El lunes fue el día más caluroso registrado nunca, superando el récord establecido en la víspera, mientras países de todo el planeta, desde Japón a Bolivia o a Estados Unidos, siguen bajo la influencia de las altas temperaturas, según la agencia europea de cambio climático.
Los datos satelitales provisionales publicados por Copernicus a primera hora del miércoles mostraron que el lunes se batió la marca del día anterior en 0.06 grados Celsius (0.1 grados Fahrenheit).
Los datos preliminares de Copernicus muestran que la temperatura media global del lunes fue de 17.15 ºC, o 62.87 ºF. Más allá de los de esta semana, el récord previo databa del año pasado. Hasta entonces, el día de más calor se había registrado en 2016, con una temperatura promedio de 16.8 ºC o 62.24 ºF.
Los científicos del clima afirman que el mundo está ahora igual de caliente que hace 125,000 años debido al cambio climático causado por el hombre. Aunque no pueden asegurar que el lunes haya sido el día de más calor a lo largo de ese periodo, no se habían visto temperaturas medias tan elevadas desde que los humanos desarrollaron la agricultura.
El aumento de las temperaturas en las últimas décadas coincide con lo que los climatólogos predecían que ocurriría si se seguían quemando combustibles fósiles a un ritmo cada vez mayor.
“Estamos en una época en la que, con frecuencia, los registros meterológicos y climáticos van más allá de nuestros niveles de tolerancia, lo que resulta en una pérdida insalvable de vidas y medios de subsistencia”, dijo Roxy Mathew Koll, científico climático del Instituto Indio de Meteorología Tropical.
Aunque 2024 ha sido extremadamente caluroso, lo que llevó a las temperaturas a nuevos niveles el domingo fue un invierno antártico más tibio de lo usual, de acuerdo con Copernicus. Lo mismo estaba pasando en esa región el año pasado, cuando se alcanzó el récord a inicios de julio.
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Los registros de Copernicus se remontan a 1940, pero otras mediciones globales realizadas por los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido se remontan a 1880. Muchos científicos, tomando esos datos en consideración junto con los anillos de los árboles y los núcleos de hielo, dicen que los máximos del año pasado fueron los más calurosos en el planeta en unos 120,000 años. Ahora, los primeros seis meses de 2024 los han igualado.
Sin el cambio climático, los científicos dicen que los récords de temperaturas extremas no se batirían con tanta frecuencia como en los últimos años.
Christiana Figueres, exjefa de las negociaciones climáticas de Naciones Unidas, apuntó que “todos nos achicharraremos y freiremos” si el mundo no cambia el rumbo de inmediato.
“Un tercio de la electricidad mundial puede producirse solo con energía solar y eólica, pero las políticas nacionales específicas tienen que permitir esa transformación”, apuntó.