USCIS pone fin a los pagos en efectivo y cheques: Un giro digital que podría dejar a miles de inmigrantes sin opciones

Estados Unidos, octubre de 2025 – El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) anunció que, a partir de hoy 28 de octubre, entra en vigor una política que elimina los pagos en efectivo, cheques personales y de caja, así como giros postales (money orders). Desde esta fecha, todos los trámites migratorios deberán pagarse de forma electrónica, ya sea con tarjeta de crédito, débito o mediante cuenta bancaria (ACH).

La decisión forma parte de un esfuerzo por digitalizar los procesos internos y prevenir fraudes vinculados con pagos físicos. Sin embargo, desde ya se advierte que el impacto de la medida sobre las comunidades inmigrantes podría ser considerable.

Al respecto, el abogado de inmigrantes trabadores Héctor Quiroga, de Quiroga Law Office, PLLC., aseguró que “el cambio busca eficiencia y transparencia, pero también introduce una nueva barrera para miles de personas que no tienen acceso al sistema financiero formal.

Debemos recordar que gran parte de la población inmigrante depende del efectivo o de intermediarios, para cumplir con sus obligaciones migratorias y este cambio puede complicar su proceso legal si no se preparan a tiempo”.

Según datos del Pew Research Center, uno de cada cinco inmigrantes en Estados Unidos carece de cuenta bancaria, lo que significa que muchos solicitantes no podrán pagar directamente por trámites como la residencia permanente, la ciudadanía o la petición familiar, a menos que recurran a terceros o a tarjetas prepagadas.

USCIS argumentó que el nuevo sistema reducirá errores y fraudes, permitiendo la verificación inmediata de pagos y la agilización de procesos administrativos. Sin embargo, la eliminación total del uso de cheques y giros podría aumentar el riesgo de abusos por parte de intermediarios no autorizados, quienes suelen ofrecer ayuda a cambio de tarifas excesivas o utilizando información bancaria de forma indebida.

“Esta transición exige que los inmigrantes sean más cuidadosos con quién comparten su información. Por eso insisto en que todo proceso debe gestionarse directamente en los portales del gobierno o con asesoría profesional certificada, donde la seguridad y la transparencia están garantizadas. Cualquier otra vía puede abrir la puerta a fraudes o demoras innecesarias”, puntualizó el abogado Quiroga.

Entre los cambios operativos, USCIS especificó que solo se aceptarán pagos mediante los formularios G-1450 (tarjetas de crédito o débito) y G-1650 (débitos ACH). Las transacciones efectuadas con cheques o money orders después del 28 de octubre serán devueltas sin trámite, lo que puede afectar plazos legales o la vigencia del estatus migratorio.

Y es que el impacto de la medida no será igual para todos. En comunidades rurales, de bajos ingresos o con limitaciones tecnológicas, el nuevo procedimiento puede representar un obstáculo adicional. “No todos los inmigrantes tienen acceso a internet, dispositivos digitales o cuentas bancarias verificadas en Estados Unidos”, apuntó el abogado Quiroga.

Además, el sistema digital introduce riesgos propios: pagos rechazados por fondos insuficientes, errores en la información bancaria o interrupciones del sistema pueden ocasionar la devolución del trámite completo. En esos casos, la responsabilidad recae sobre el solicitante, por lo que se recomienda conservar los comprobantes electrónicos y verificar que el pago haya sido procesado correctamente.

“En la práctica, un simple error en el número de cuenta puede significar semanas o meses de retraso en el proceso migratorio. En este nuevo entorno digital, la información y la prevención son herramientas legales esenciales”, afirmó. En este orden de ideas, el derecho al trámite migratorio no cambia, pero el modo de pagarlo sí. Adaptarse es esencial para proteger ese derecho y evitar rechazos innecesarios.

USCIS podría emitir en las próximas semanas una guía complementaria con detalles sobre excepciones y fases de transición. Mientras tanto, el mensaje para la comunidad inmigrante es claro: prepararse, evitar intermediarios informales y consultar fuentes oficiales.