WASHINGTON (AP) – La Cámara de Representantes aprobó el miércoles un paquete de ayuda para la pandemia, por encima de la oposición republicana, y lo envió al presidente Joe Biden para que lo convierta en ley. La histórica victoria política proporcionaría cheques de 1.400 dólares para la mayoría de los estadounidenses y dirigiría miles de millones de dólares a las escuelas, los gobiernos estatales y locales y las empresas.
Los demócratas dijeron que su “Plan de Rescate Americano” ayudaría al país a vencer el virus y a recuperar la salud de la economía. Los republicanos criticaron el paquete de 1,9 billones de dólares por ser más caro de lo necesario y se quejan de que infla la deuda nacional y envía dinero a proyectos que no están directamente relacionados con la pandemia. La medida sigue a cinco proyectos de ley previos por un total de unos 4 billones de dólares que el Congreso ha aprobado desde la pasada primavera.
Un repaso a algunos de los aspectos más relevantes de la legislación:
AYUDA A LOS DESEMPLEADOS
Las prestaciones de desempleo ampliadas del gobierno federal se extenderían hasta el 6 de septiembre a 300 dólares semanales. Esto se suma a lo que los beneficiarios reciben a través de su programa estatal de seguro de desempleo. Los primeros 10.200 dólares de las prestaciones por desempleo acumuladas en 2020 no estarían sujetos a impuestos para los hogares con ingresos inferiores a 150.000 dólares.
Además, la medida proporciona un subsidio del 100% de las primas del seguro de salud COBRA para garantizar que los trabajadores despedidos puedan permanecer en los planes de salud de sus empleadores sin costo alguno hasta finales de septiembre.
MÁS CHEQUES
La legislación prevé un pago directo de 1.400 dólares para un contribuyente individual. Incluso, 2.800 dólares para una pareja casada que declare conjuntamente, más 1.400 dólares por cada dependiente. Los individuos que ganen hasta 75.000 dólares recibirán la cantidad completa, al igual que las parejas casadas con ingresos de hasta 150.000 dólares.
La cuantía del cheque se reduciría para los que ganan un poco más, con un límite duro de 80.000 dólares para los individuos y 160.000 dólares para las parejas casadas.
La mayoría de los estadounidenses recibirán la cantidad completa. El ingreso medio de los hogares fue de 68.703 dólares en 2019, según la Oficina del Censo de Estados Unidos. Biden dijo que los pagos comenzarían a salir este mes.
DINERO PARA LOS GOBIERNOS ESTATALES Y LOCALES
La legislación enviaría 350.000 millones de dólares a los gobiernos estatales y locales y a los gobiernos tribales por los costes incurridos hasta finales de 2024. El proyecto de ley también exige que los estados pequeños reciban al menos la cantidad que recibieron con la legislación sobre el virus que el Congreso aprobó el pasado mes de marzo.
Muchas comunidades han visto mermada su base fiscal durante la pandemia, pero el impacto varía de un estado a otro y de una ciudad a otra. Los críticos afirman que la financiación no está bien orientada y que es mucho más de lo necesario, ya que los miles de millones de dólares asignados la pasada primavera a los estados y comunidades aún no se han gastado.
AYUDAS A LAS ESCUELAS
El proyecto de ley prevé unos 130.000 millones de dólares de ayuda adicional a las escuelas para los alumnos desde el preescolar hasta el 12º curso. El dinero se utilizaría para reducir el tamaño de las clases y modificar las clases para mejorar el distanciamiento social, instalar sistemas de ventilación y comprar equipos de protección personal. El dinero también podría emplearse para contratar más enfermeras, consejeros y conserjes, y para ofrecer escuelas de verano.
El gasto en colegios y universidades se incrementaría en unos 40.000 millones de dólares, y el dinero se utilizaría para sufragar los gastos de las instituciones relacionados con la pandemia y para proporcionar ayuda de emergencia a los estudiantes para cubrir gastos como la comida y el alojamiento y los equipos informáticos.
AYUDA A LOS NEGOCIOS
Un nuevo programa para restaurantes y bares dañados por la pandemia van a recibir 28.600 millones de dólares. Las becas proporcionan hasta 10 millones de dólares por empresa, con un límite de 5 millones por local físico. Las ayudas financarias pueden utilizarse para cubrir nóminas, alquileres, servicios públicos y otros gastos operativos.
El proyecto de ley también prevé 7.250 millones de dólares para el Programa de Protección de Nóminas, una mínima parte de lo asignado en la legislación previa. El proyecto de ley también permite que más organizaciones sin ánimo de lucro soliciten préstamos diseñados para ayudar a los solicitantes a cubrir sus nóminas y gastos de funcionamiento y que pueden ser condonados.
PRUEBAS Y VACUNAS
El proyecto de ley prevé unos 50.000 millones de dólares para ampliar las pruebas de COVID-19 y mejorar las capacidades de rastreo de contratos con nuevas inversiones para ampliar la capacidad de los laboratorios y crear unidades móviles de pruebas. También contiene más de 15.000 millones de dólares para acelerar la distribución y administración de las vacunas contra el COVID-19 en todo el país. Otros 1.000 millones de dólares se van a dedicar a impulsar la confianza en las vacunas. 10.000 millones de dólares se van a utilizar a impulsar el equipamiento y los dispositivos médicos para combatir el virus en el marco de la Ley de Producción para la Defensa.
ASISTENCIA SANITARIA
Algunas partes de la legislación avanzan en las prioridades demócratas de larga data, como el aumento de la cobertura de la Ley de Asistencia Asequible de la era Obama. La ayuda financiera para las primas de la ACA sería más generosa y un mayor número de hogares de clase media sólida tendría derecho. Aunque los subsidios sólo durarán hasta finales de 2022, reducirán el coste de la cobertura y se espera que aumenten el número de personas inscritas.
La medida también ofrece más dinero a una docena de estados, principalmente en el sur, que aún no se han beneficiado de la ampliación de Medicaid que ofrece la ACA para cubrir a más adultos de bajos ingresos. No se sabe si este tipo de incentivo será suficiente para empezar a reducir la antigua oposición de los republicanos a la ampliación del Medicaid.
El proyecto de ley también proporcionaría unos 3.000 millones de dólares a los estados para ayudar a abordar los trastornos de salud mental y de consumo de sustancias, que se han visto intensificados por la pandemia. Más de 14.000 millones de dólares se destinan a aumentar el apoyo al Departamento de Asuntos de los Veteranos.
MAYORES EXENCIONES FISCALES PARA LOS HOGARES CON HIJOS Y SIN HIJOS
Según la ley actual, la mayoría de los contribuyentes pueden reducir su recibo del impuesto federal sobre la renta en hasta 2.000 dólares por hijo. En un cambio significativo, el proyecto de ley aumentaría la exención fiscal a 3.000 dólares por cada hijo de 6 a 17 años y a 3.600 dólares por cada hijo menor de 6 años.
La legislación también prevé que los pagos se efectúen cada mes en lugar de en una suma global. Si el secretario del Tesoro determina que eso no es posible, los pagos se harán con la mayor frecuencia posible.
Las familias recibirían la totalidad del crédito con independencia de lo poco que ganen al año, lo que ha llevado a criticar que los cambios sirvan para desanimar el trabajo. Si se añaden los cheques de 1.400 dólares y otros elementos de la propuesta, la legislación reduciría a más de la mitad el número de niños que viven en la pobreza, según el Centro de Pobreza y Política Social de la Universidad de Columbia.
El proyecto de ley también amplía significativamente el crédito fiscal por ingresos del trabajo para 2021, haciéndolo accesible a personas sin hijos. El crédito para adultos con ingresos bajos y moderados tendría un valor de entre 543 y 1.502 dólares, dependiendo de los ingresos y el estado de la declaración.
AYUDAS AL ALQUILER Y A LA VIVIENDA
El proyecto de ley prevé más de 30.000 millones de dólares para ayudar a los hogares con bajos ingresos a pagar el alquiler y asistir a las personas sin hogar. Los estados y las tribus recibirían otros 10.000 millones de dólares para los propietarios de viviendas que tienen dificultades para pagar sus créditos hipotecarios y otros gastos de vivienda a causa de la pandemia.
Este artículo fue escrito originalmente en inglés por Kevin Freking de The Associated Press y traducido al español por Xochitl Hernández.
