En un comunicado de prensa, miembros de la Junta del Consejo Latino dijieron:
Nos unimos a millones de estadounidenses para exigir justicia por la brutal muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis. La justicia debe incluir necesariamente cargos penales contra los miembros responsables del departamento de policía, juicio, condena y sentencia. No debemos aceptar nada menos.
También debemos reconocer que las comunidades de color han sufrido una cantidad desproporcionada de abuso y violencia a manos de los agentes de policía, cuyo trabajo es hacer cumplir las leyes mientras protegen y sirven a todos los miembros de una comunidad. Esta situación sigue siendo motivo de preocupación local y nacional. Nuestra propia comunidad vivió un capítulo doloroso con el tiroteo policial en Pasco contra Antonio Zambrano en febrero de 2015. Si bien los agentes de la policía de Pasco no fueron acusados, debido en gran medida a un estatuto criminal arcaico del estado, un movimiento de protesta prolongado y pacífico produjo diálogo y cooperación con la ciudad y su departamento de policía. Al final, nuestra policía adoptó cambios y reformas a sus políticas sobre el uso de la fuerza letal, el respeto a la dignidad humana, la capacitación especializada, el reclutamiento de minorías y mujeres en la fuerza y adoptó un programa proactivo de participación comunitaria. El departamento de policía de Pasco ha logrado la acreditación nacional como organización profesional de aplicación de la ley, lo que lo convierte en un modelo para otras ciudades de nuestro estado y más allá. Necesitamos apoyar toda la policía local y tratar de presentar reformas y políticas constructivas.
Si bien los estadounidenses preocupados tienen derecho a protestar por la muerte de George Floyd, creemos que deberían hacerlo de manera pacífica y segura. La actual violencia generalizada perpetrada en varias ciudades de Estados Unidos, incluyendo Seattle, perjudica al Sr. Floyd y distrae el logro de la justicia que buscamos. El ícono de los derechos civiles y el congresista estadounidense John Lewis lo dijo mejor: “Sea constructivo, no destructivo. La historia ha demostrado una y otra vez que la protesta pacífica y no violenta es la forma de lograr la justicia y la igualdad que todos merecemos.”