El miércoles 20 de marzo, una semana después de que una estudiante de Garfield High School en Seattle resultara herida de bala en una parada de autobús, un grupo de manifestantes se congregó frente a la escuela secundaria para exigir el fin de la violencia.
Entre los presentes se encontraba Janey Lee Petty, cuya hija asiste a Garfield, quien expresó su constante preocupación por la seguridad de los estudiantes.
El incidente ocurrió el miércoles pasado, cuando una joven de 17 años fue baleada en la pierna mientras esperaba en la parada del autobús, confirmándose posteriormente que era estudiante de Garfield High School. Según el departamento de policía de Seattle, el tiroteo tuvo lugar alrededor de las 3 de la tarde en la cuadra 400 de la Avenida 23, cuando una camioneta pasaba disparando desde el vehículo.
La tensión se hizo evidente en la comunidad escolar, con testimonios de estudiantes que se refugiaron en las instalaciones durante el tiroteo. {
Alynn Harris, una estudiante de último año de Garfield, compartió su experiencia, resaltando el miedo que sintieron ante la incertidumbre de la situación.
Los familiares de la víctima informaron que la joven herida se está recuperando y se espera que se recupere por completo. Sin embargo, la comunidad escolar y los padres están exigiendo acciones concretas para prevenir futuros incidentes.
Algunas propuestas incluyen cambios en el tráfico y mejoras en el transporte escolar, mientras que otros abogan por una mayor presencia policial en las inmediaciones del campus.
Victoria Beach, enlace de seguridad pública del Departamento de Policía de Seattle, hizo un llamado a la acción, instando a los padres a involucrarse más activamente en la vigilancia y patrullaje de los alrededores de la escuela. Aunque la comunidad busca respuestas, la preocupación por la seguridad de los estudiantes en Garfield High School sigue siendo una prioridad urgente.