Estados Unidos, septiembre de 2025 – El Departamento de Transporte de Estados Unidos
emitió una regulación de emergencia que restringe de manera inmediata la emisión y renovación
de licencias de conducir comerciales (CDL) a no ciudadanos, exigiendo visa laboral válida y
verificación de estatus migratorio mediante el sistema SAVE. La medida afecta directamente a la
industria del transporte, donde aproximadamente el 18 % de los 3.5 millones de conductores
comerciales con licencia son inmigrantes.
El abogado de trabadores inmigrantes Héctor Quiroga, de Quiroga Law Office, PLLC, explicó que
“esta regulación representa un punto de quiebre: los procesos migratorios ya no son un asunto
secundario, ahora son determinantes para que un inmigrante pueda mantener su empleo en
transporte. Quien no tenga un estatus válido quedará automáticamente excluido”.
Desde 1986 la ley ha exigido estatus legal para obtener una CDL, requisito que se reforzó en
2005 con el REAL ID y se volvió aún más estricto en 2019 con la prohibición expresa a
indocumentados. A pesar de este marco legal, una auditoría nacional de la Administración
Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA) detectó fallas graves en varios estados. El
caso más alarmante ocurrió en California, donde más del 25 % de las licencias revisadas fueron
emitidas de manera indebida a no ciudadanos, incluso a personas con documentación migratoria
vencida.
El impacto social y económico es significativo. Se estima que más de 720,000 conductores
inmigrantes trabajan en el sector, de los cuales alrededor de 100,000 podrían ser
indocumentados, quedando en riesgo inmediato de perder sus empleos. Los estados con mayor
concentración de conductores inmigrantes son California, Nueva Jersey, Florida y Nueva York,
con porcentajes que van del 25 % al 47 % de su fuerza laboral de transporte.
Aunque para los inmigrantes indocumentados, esta regulación cierra de facto la puerta al acceso
a una CDL, aún existen procesos de inmigración vigentes que podrían ofrecer alternativas legales
para conservar el empleo.
El ajuste de estatus, por ejemplo, sigue disponible para quienes ya cuentan con peticiones
familiares o laborales aprobadas, aunque los tiempos de espera se han alargado y el escrutinio
es mayor. También permanecen abiertas las visas de trabajo, como las H-1B, H-2A y H-2B,
aunque sujetas a controles más estrictos y cupos limitados.
El asilo continúa siendo una opción para quienes cumplen con los criterios de persecución establecidos en la ley, pese a la creciente dificultad para obtenerlo. Por su parte, DACA permite a los beneficiarios activos renovar permisos y autorizaciones de trabajo, mientras que el TPS (Estatus de Protección Temporal) se mantiene vigente únicamente para los países con designación activa por parte de USCIS.
Como parte de las acciones urgentes, los conductores deben revisar la fecha de vencimiento de
su licencia comercial (CDL), confirmar que su estatus migratorio esté correctamente registrado
en el sistema SAVE, mantener copias actualizadas de sus documentos de identidad y de empleo
en un lugar seguro, y evitar firmar cualquier renuncia bajo presión de sus empleadores sin contar
con asesoría legal previa.
El abogado Quiroga enfatizó que “lo fundamental es no esperar hasta que la licencia sea
revocada, sino iniciar cuanto antes un análisis legal del caso. Hay caminos posibles, pero
requieren acción inmediata y acompañamiento especializado”.