El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este lunes la celebración, en una fecha aún sin definir, de un congreso mundial “contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares”, con el objetivo de intercambiar estrategias para combatir esta ideología con la que el mandatario vincula a la oposición mayoritaria de su país.
“Vamos a hacer aquí en Venezuela, epicentro mundial de la lucha contra el fascismo, el gran congreso para nutrirnos de las ideas, las propuestas y afinar las estrategias de Venezuela que está defendiendo su derecho a vivir, a la paz, al futuro”, dijo el líder chavista durante una reunión con jefes del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV).
En este sentido, pidió invitar a personalidades “de todos los continentes”, entre ellos pensadores, intelectuales, artistas, dirigentes sociales y líderes políticos, sin mencionar a nadie en concreto.
Sobre la fecha de esta actividad, sugirió fijarla antes del Congreso Nacional previsto para el 18 de octubre, en el que Maduro espera recibir propuestas de todos los movimientos sociales para construir una “agenda concreta de acción” que permita alcanzar “transformaciones rumbo al 2031”, cuando finaliza el período de Gobierno que arrancará el próximo enero.
El anuncio de la celebración de un “congreso mundial” se produce dos días después de que el mandatario pidiese al Parlamento, controlado por el chavismo, aprobar “muy rápido” una ley contra el fascismo, cuyo contenido “socava el espacio cívico y democrático”, según el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk.
Maduro considera que la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), está liderada por fascistas, una acusación que ha reiterado luego de las elecciones del 28 de julio, en las que fue proclamado vencedor, lo que ha sido cuestionado dentro y fuera del país.
La PUD asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó los comicios por amplio margen, lo que el Gobierno ve como un plan “golpista y fascista” en su contra.
En abril de 2022, Caracas acogió, durante tres días, una cumbre internacional contra el fascismo, en la que, según las autoridades, participaron entonces “cerca de 200 invitados de 52 países” que conmemoraron, con dicho cónclave, el vigésimo aniversario del golpe de Estado contra el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).