Por Laura Strickler, Julia Ainsley y Didi Martinez — NBC News
El menor latino de 16 años que murió tras un accidente en una planta avícola de Mississippi había conseguido el trabajo utilizando la identidad de un hombre de 32 años. Esta nueva revelación subraya la facilidad con que menores inmigrantes encuentran empleo en esta industria peligrosa, y las fallas de las empresas a la hora de contratar.
Duvan Pérez, quien fue contratado para limpiar en la planta Mar-Jac Poultry en Hattiesburg, que suministra pollo a empresas como Chick-fil-A, murió el 14 de julio. Pocas horas después de su muerte, un medio local planteó dudas sobre su verdadera edad, y pronto se determinó que tenía 16 años.
Es ilegal que los menores de edad trabajen en mataderos, considerados por la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) como uno de los empleos más peligrosos de Estados Unidos.
Según el Departamento del Trabajo, la cantidad de niños que laboran ilegalmente se ha disparado en todas las industrias, casi duplicándose desde 2019. Según la agencia, se están llevando a cabo más de 800 investigaciones sobre trabajo infantil en 47 estados en todas las industrias.
NBC News y Noticias Telemundo investigaron durante un año sobre el trabajo infantil en Estados Unidos. Las pesquisas dieron lugar al documental Slaughterhouse Children, basado en reportajes en dos países y seis estados, decenas de entrevistas y la revisión de miles de documentos públicos, informes de accidentes, datos internos y documentos corporativos.
Durante la investigación para el documental, Mar-Jac confirmó a NBC News que Pérez había usado la identidad de un hombre de unos 30 años.
Cuando se le mostró una fotografía del joven de 16 años, el abogado de Mar-Jac, Larry Stine, dijo que Pérez no parecía un hombre de esa edad. “Podría haber parecido tener 18 años”, añadió Stine, quien ha representado a la compañía con sede en Georgia desde la década de 1990.
Mar-Jac culpó de la contratación del adolescente a una tercera empresa que suministra trabajadores a la planta.
Cuando se le preguntó si la compañía se sorprendió al saber que Pérez tenía 16 años, Stine dijo: “Sí, se sorprendieron, eso puedo decírselo. Estaban sorprendidos y algo horrorizados”.
La familia de Pérez no respondió a una solicitud de comentarios sobre el uso de la identidad de un adulto.
Identidades robadas
Al menos nueve veces en los últimos tres años, ciudadanos estadounidenses se han quejado ante el Departamento de Policía de Hattiesburg —y, a veces, ante Mar-Jac— de que sus identidades fueron robadas y utilizadas por trabajadores de la empresa, según informes policiales obtenidos a través de solicitudes de información pública.
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Una persona le dijo a la policía en 2021 que intentó solicitar ayuda por desempleo en Florida, pero un trabajador de Mar-Jac le dijo que su identidad estaba siendo utilizada. Un informe policial cita el correo electrónico del denunciante que dice: “Llamé a Mar-Jac Chicken para notificarles y [redactado] el supervisor de recursos humanos me dijo que no podía hacer nada sin un informe policial y que no podía ayudarme”.
Otra persona llamó a la policía local en 2022 para reportar que no podía obtener ayuda para cuidados infantiles en Texas porque un trabajador de Mar-Jac estaba utilizando su identidad. “[Redactado] declaró que nunca vivió fuera del estado de Texas”, señala el informe policial. “Se puso en contacto con Recursos Humanos de Mar-Jac y le informaron que no podían darle ninguna información y que se comunicara con el departamento de policía”.
Mar-Jac afirmó que ha revisado toda su fuerza laboral y no cree que esté empleando a nadie menor de 18 años. Stine dijo que la compañía está limitada en cuanto al escrutinio que puede aplicar a la documentación más allá del sistema E-Verify del Gobierno.
El Departamento del Trabajo sostiene que corresponde a las empresas realizar la debida diligencia al contratar trabajadores para determinar si tienen la edad legal suficiente para trabajar.
Después de la muerte de Pérez, el Departamento del Trabajo inició una investigación sobre cómo Mar-Jac contrató a un adolescente y una investigación separada de OSHA sobre el accidente mortal. Ambas investigaciones siguen en curso.
En septiembre, OSHA hizo un llamado a los empleados de Mar-Jac en un comunicado de prensa para que se comunicaran con la agencia para discutir las circunstancias que rodearon la muerte de Pérez, señalando que la ley federal protege los derechos de los trabajadores a participar en una investigación del Departamento del Trabajo.
El Departamento de Seguridad Nacional está apoyando la investigación de OSHA, según un portavoz del DHS. Sin embargo, Stine dijo que “Mar-Jac no tiene conocimiento de ninguna participación del DHS”.
En un correo electrónico, Stine dijo: “Mar-Jac investigó a fondo el accidente y no encontró ningún error cometido por sus empleados de seguridad o Recursos Humanos. (La empresa) ha aprendido muchas lecciones del accidente y ha tomado medidas agresivas para evitar que ocurra otro accidente o contratar trabajadores menores de edad”.
Si se determina que una empresa ha violado las leyes sobre trabajo infantil, la multa máxima es de 15,138 dólares por caso.
Cuando se le preguntó si las posibles multas afectan la forma en que una empresa hace negocios, Stine dijo: “Creo que la publicidad de tener algo así es mucho peor que la sanción. Nadie quiere que se vea que (la empresa) ha estado contratando a niños”.
Pérez fue la segunda persona que murió luego de quedar atorada en equipos de la planta en los últimos dos años.
El tío de Pérez, Gildardo Pérez, le dijo a Noticias Telemundo que desconocía los riesgos del trabajo y que habría objetado de haberlo sabido. “Tal vez lo hubiéramos evitado, pero no sabíamos que era un trabajo peligroso”.