Inmigrantes recluidos en centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en al menos siete estados dicen pasar hambre, sufrir escasez de alimentos y tener que ingerir comida en mal estado, según denuncian los detenidos y grupos defensores. Algunos de ellos aseguran haber enfermado por la comida. Otros dicen que han perdido peso. Y al menos una pelea en un centro de detención se produjo debido a la comida.

Las denuncias sobre los alimentos se producen cuando los centros de ICE atraviesan problemas de hacinamiento
Las denuncias sobre los alimentos se producen cuando los centros de ICE atraviesan problemas de hacinamiento luego de que el Gobierno de Donald Trump aumentara las detenciones de inmigrantes. Si bien no hay datos públicos sobre la capacidad en cada centro del país, las cifras nacionales sobre disponibilidad de camas muestran un sistema sobrecargado. A mediados de junio, ICE tenía a casi 60,000 personas detenidas, casi un 45% por encima de la capacidad prevista por el Congreso.
Aunque muchos de los centros de detención de ICE son gestionados por contratistas privados, se reportan problemas en todo el país, independientemente de quién gestione las instalaciones, indicaron los defensores de los inmigrantes.
Un exfuncionario de ICE dijo a NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, que es difícil que un centro se mantenga abastecido con la cantidad adecuada de alimentos, pues cualquier día puede enfrentarse a la llegada inesperada de nuevos detenidos. Aunque ICE puede asignar dinero para cubrir el costo de detener a más inmigrantes, planificar un aumento inesperado de detenidos de un día para otro puede ser difícil para las instalaciones y dar lugar a que la comida se sirva tarde o en pequeñas porciones, dijo la fuente.