Hombre de Moses Lake sentenciado a 50 años de prisión por cargos de pornografía infantil

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SPOKANE, WA – Un hombre de Moses Lake fue sentenciado a 50 años en una prisión federal junto con un período de por vida de supervisión judicial. El 21 de octubre de 2019, Mikhail Yuriy Ageyev se declaró culpable de la conspiración, producir y poseer pornografía infantil.

Ageyev primero llamó la atención de la policía a través de múltiples pistas en línea, informes al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, de Twitter y Microsoft. El Departamento de Policía de Moses Lake recibió un CyberTip en octubre de 2017 y comenzó la investigación. Las órdenes de búsqueda y las pistas revelaron que Ageyev publicaba su interés en el incesto y la pornografía infantil, así como también intercambiar imágenes pornográficas con otros en línea.

No fue hasta noviembre de 2017 que registraron la casa de Ageyev y le confesó a Moses Lake PD que tenía pornografía infantil en su teléfono. También admitió haber compartido pornografía infantil en línea y usar su teléfono para producir imágenes y videos explícitos de la hija de dos años de su novia.

La policía revisó sus dispositivos y encontró las imágenes y videos que hizo junto con la pornografía infantil que obtuvo en línea. Los videos revelaron que su novia, Katrina Michelle Maradee Adams, también estuvo involucrada en la producción de pornografía infantil de su hija de dos años con Ageyev. La policía obtuvo conversaciones entre los dos que discutieron planes futuros para abusar sexualmente e impregnar a la niña.

En febrero de 2018, un Gran Jurado federal en Spokane llegó a una acusación de múltiples cargos contra Ageyev y Adams. Adams se declaró culpable de conspiración para producir y distribuir pornografía infantil el 29 de enero de 2019. Fue entonces cuando Adams acordó testificar contra Ageyev. Adams será sentenciado en febrero y Ageyev se declaró culpable de sus cargos en octubre.

Este caso se trató como parte del Proyecto Safe Childhood, una iniciativa nacional lanzada en mayo de 2006 por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos para combatir la creciente epidemia de explotación y abuso sexual infantil.