Según los seres queridos de Jake y Jamie Hyland, la pareja casada y su hijo de 2 años planeaban pasar el fin de semana de campamento.
El incendio de Cold Springs estalló el lunes y, impulsado por fuertes vientos, explotó en tamaño. Sus seres queridos nos dicen que los Hyland de repente se quedaron sin radio. Los miembros de la familia comenzaron a llamar frenéticamente a los servicios de emergencia en el área, pero las líneas telefónicas e Internet estaban caídas en todas partes.
El grupo de Facebook “Okanogan Highlands Fire Watch” ayudó a publicitar la desaparición de la familia y la oficina del alguacil comenzó a buscarlos con un equipo de voluntarios. Según sus seres queridos, la camioneta de los Hyland fue encontrada el martes, quemada cerca del Río Columbia en el condado de Okanogan, pero la familia no estaba en ella. El miércoles, la familia fue encontrada a orillas del Río Columbia.
Sus seres queridos nos dicen que Jake y Jamie Hyland estaban vivos pero tenían quemaduras graves en al menos el 50% de sus cuerpos. Su hijo no sobrevivió, según miembros de la familia de los Hyland.
El miércoles por la tarde, la Universidad de Medicina de Washington emitió un comunicado sobre su tratamiento.
“Harborview Medical Center, el único centro de trauma y quemaduras de nivel I en la región, recibió hoy, 9 de septiembre, a dos pacientes del incendio Cold Springs en el condado de Okanogan. El hombre y la mujer están en estado crítico y sufren quemaduras. Fueron transportados por Airlift Northwest y el hombre llegó al Departamento de Emergencias de Harborview aproximadamente a la 1:30 p.m. seguido por la mujer aproximadamente a las 2:15 p.m. Están siendo evaluados y atendidos por especialistas en trauma y quemaduras.”
La Comisionada de Tierras Públicas de Washington, Hilary Franz, también emitió un comunicado el miércoles por la tarde.
“Salí a Malden para ver de primera mano la devastación de los incendios forestales que estallaron en todo el estado de Washington durante el fin de semana del Día del Trabajo. Se perdieron muchas casas y edificios en todo el estado, pero el alivio que sentí en esta tragedia es que no se perdieron vidas. Eso cambió trágica y horriblemente hoy.
“Mi corazón se rompe por la familia del niño que murió en el incendio de Cold Springs. Estoy devastada. La familia DNR está devastada. El dolor que atraviesa la familia es insondable.
“Durante cada temporada de incendios, me despierto todos los días rezando para que no perdamos una sola vida, ya sea de civil o de bombero. Para ser honesto, es horrible que debamos basarnos tanto en la oración.
“Mi equipo en DNR y la comunidad de bomberos en todo Washington continuarán trabajando tan duro como podamos para proteger vidas y comunidades. Pero necesito que cada residente de Washington se preocupe por esto. No solo hoy, sino mañana y todos los días hasta que tengamos los recursos para proteger a nuestras comunidades y proteger a nuestros bomberos.”
