La salida voluntaria o autodeportación es una opción legal para que los inmigrantes indocumentados abandonen los Estados Unidos por cuenta propia, evitando las consecuencias graves de una deportación formal. Este recurso permite evitar una prohibición de reentrada al país de hasta 10 años, facilitando
el futuro ingreso legal.
Según el abogado de inmigración Héctor Quiroga, CEO de Quiroga Law Office, PLLC, es particularmente útil para quienes tienen récords migratorios sin antecedentes penales significativos, ya que no deja marcas de deportación en sus registros.
A propósito de este tema y acorde a cifras de Trac Immigration, en el 2017, las estrictas políticas de inmigración de la primera administración de Trump provocaron un aumento del 36% en las solicitudes de auto deportación o salida voluntaria, pasando de 9 mil casos en 2016 (último año de mandato de Barack Obama), a 14 mil, en un contexto marcado por políticas más estrictas. Por el contrario, la tendencia se revirtió drásticamente bajo la administración Biden, cuando en 2021 se registraron solo 5 mil solicitudes, lo que representó una disminución del 70%, con respecto al último año de Trump (2020).
“Es probable que, con el regreso de Trump, las solicitudes de salida voluntaria o auto deportaciones aumenten nuevamente, como ocurrió en 2017. El miedo y la incertidumbre suelen ser motores de estas decisiones”, afirmó el abogado Quiroga, que también indicó que la decisión requiere un análisis cuidadoso porque no todos califican para este recurso, ya que es necesario cumplir requisitos como un buen historial moral y la capacidad financiera para salir del país.
Proyecciones para 2025: ¿un nuevo aumento?
El regreso de Trump podría estar influido por su agenda migratoria renovada, impulsada por el “Proyecto 2025”, un plan detallado de políticas conservadoras que refuerza las medidas contra inmigrantes indocumentados. Esto podría acelerar nuevamente las solicitudes de auto deportaciones o salida voluntaria, especialmente entre quienes temen redadas masivas y deportaciones.
Vale la pena recordar que las cifras reflejan cómo las decisiones políticas influyen directamente en el comportamiento migratorio. Bajo el mandato de Joe Biden, por ejemplo, cuyo enfoque fue más humanitario, se redujeron significativamente las solicitudes y aunque al cierre del año fiscal 2024 la cifra alcanzó las 8 mil peticiones, no se comparan con las 16 mil registradas al final de 2020, cuando Trump entregó el poder.
“De acuerdo con las tendencias históricas y los discursos políticos actuales, es altamente probable que las solicitudes de salida voluntaria y de auto deportación aumenten nuevamente en los primeros meses del segundo mandato de Trump. Este escenario refuerza la necesidad de que los inmigrantes busquen asesoría legal temprana, con el objetivo de llevar un proceso adecuado”, indicó el abogado Quiroga.
Momentos clave para solicitar una auto deportación
Las auto deportaciones o solicitudes de salida voluntaria pueden realizarse en diferentes etapas del proceso migratorio. En la fase inicial, un oficial migratorio puede recomendarla antes de iniciar un procedimiento de deportación.
Durante el proceso judicial, el juez evalúa el historial del inmigrante y puede conceder la salida solo en los casos en los que quien hace la solicitud renuncie al derecho a apelar. Si la persona está de acuerdo, se
presenta una solicitud para finalizar el proceso de deportación y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS en inglés) concede la salida voluntaria.
El panorama migratorio para 2025 plantea grandes desafíos para quienes se encuentran en situación irregular. La reactivación de políticas estrictas podría poner en riesgo a miles de familias, mientras que la salida voluntaria o auto deportación se mantiene como una alternativa viable en este contexto.