México obtuvo una victoria significativa en la primera demanda presentada por un gobierno extranjero contra la industria armamentista estadounidense en un tribunal de USA.
Todo empezó en 2021, cuando México emprendió acciones legales contra fabricantes y distribuidores de armas de Estados Unidos, alegando que facilitaban el tráfico de armas de estilo militar hacia los cárteles de drogas mexicanos.
La secretaría de relaciones exteriores de México afirmó en un comunicado que las prácticas comerciales negligentes e ilícitas de estas empresas generaban “enormes daños humanos y materiales”.
La demanda, presentada contra prominentes fabricantes como Smith & Wesson Brands, Barrett Manufacturing, Beretta USA, Glock, Sturm, Ruger & Company, y otros, llegó este lunes a un hito clave. Un panel de tres jueces de la corte de apelaciones de Estados Unidos dictaminó que las empresas fabricantes de armas no están protegidas de responsabilidad, respaldando la posición mexicana. México argumentó que entre el 70% y el 90% de las armas recuperadas en escenas de crímenes en el país fueron traficadas desde Estados Unidos.
La secretaría de relaciones exteriores mexicana, Alicia Bárcena, enfatizó la importancia de una investigación urgente, señalando que la secretaría de defensa de México ha alertado a Estados Unidos que armas destinadas al ejército estadounidense han estado ingresando a México. Vale la pena destacar que la demanda, fue inicialmente desestimada en 2022 basándose en la ley federal de protección del comercio legal de armas (PLCAA), que brinda inmunidad a los fabricantes de armas estadounidenses.
Cuando se presentó la demanda original en 2021, el entonces ministro de relaciones exteriores de México, Marcelo Ebrard, anunció que el país buscaría una compensación de al menos US$ 10.000 millones. Esta victoria legal marca un hito significativo en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos en el contexto del tráfico de armas y sus consecuencias en la seguridad regional.
