Clayton Kershaw se convirtió en el vigésimo lanzador con 3,000 ponches cuando Vinny Capra, de los Medias Blancas de Chicago, conectó un slider para el tercer strike cantado en el último out de la sexta entrada el miércoles por la noche.
“Es la última casilla que Clayton debe marcar en su tremenda carrera”, dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts, antes del partido. “Nunca ha buscado reconocimiento ni atención, pero se la ha ganado, le guste o no”.
La multitud se puso de pie y rugió de alegría cuando la estrella de los Dodgers de Los Ángeles bajó del montículo para terminar la entrada. Hizo una pausa y se quitó la gorra, mientras sus compañeros se abstenían de abrazarlo brevemente para que disfrutara de los vítores.
Kershaw saludó a su esposa y sus cuatro hijos en las gradas, se dio una palmadita en el corazón y articuló: “Gracias”.
El partido se retrasó mientras se reproducía un video de homenaje.
Capra, bateando noveno, fue retirado con cuatro lanzamientos, y el árbitro del home, Jim Wolf, cantó el tercer strike con un slider, el lanzamiento número 100 de Kershaw en la noche. Wolf es hermano del lanzador retirado Randy Wolf, quien fue compañero de Kershaw.
Kershaw retiró a Lenyn Sosa con tres lanzamientos, logrando su ponche número 2999 en la quinta entrada. Sosa bateó de foul en los dos primeros lanzamientos de Kershaw antes de poncharse con una curva de 116 km/h para cerrar la entrada.
En la tercera, Miguel Vargas recibió strikes cantados en sus dos primeros lanzamientos antes de fallar otra curva de 116 km/h de su excompañero de los Dodgers.
Los White Sox batearon agresivamente contra Kershaw, quien permitió un jonrón de dos carreras a Austin Slater y dos carreras más, mientras Chicago ganaba 4-2 después de seis entradas.
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