Cuando Víctor Montalvo, también conocido como B-boy Víctor en la comunidad de “breaking”, compita en su primer partido en los Juegos Olímpicos de París el sábado, actuará como el “breakdance” masculino estadounidense de mayor rango en el mundo y como hijo de un padre inmigrante que lo ayudó a soñar en grande.
Su padre, Víctor Bermúdez, es considerado un pionero del “breaking” en México junto con su tío, Héctor.
Cuando el b-boy Víctor decidió abandonar la escuela secundaria para dedicarse al “breaking”, su padre lo apoyó y estuvo dispuesto a enseñarle uno o dos trucos.
“A veces, mi padre sale cuando mis amigos y yo estamos practicando y me dice: ‘Sostén mi cerveza. Déjame mostrarte cómo se hace’”, dijo el atleta olímpico por primera vez.
El b-boy era un protegido, ya que comenzó a ganar competencias nacionales a los 14 años.
“Intento mantener vivo el “breaking” tradicional”, explicó. “Tengo el elemento de la vieja escuela, pero también aporto el gusto de la nueva escuela y mi propia originalidad, mi propio estilo, mi propio sabor”.
Con el debut del “breaking” en París, el residente de Los Ángeles quiere que el mundo vea su deporte como una “bella forma de arte”.
“Ha evolucionado desde los años 80. Es mucho más grande. Está más definido y los movimientos son más grandes, más rápidos, más fuertes”, explicó. “Es simplemente increíble porque no necesitas mucho para hacerlo. Necesitas tu autoexpresión, tu creatividad, tu personalidad, la pista de baile, la música y los movimientos”.