Según el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, los residentes en el extranjero debían tener pasaporte y cédula actualizada, además de un documento que acredite residencia permanente en el país de acogida. A esto se sumó un sistema de registros ‘on line’ con fallos constantes que, para la oposición, fue hecho con el propósito de desalentar el voto fuera del país.
Grandes concentraciones tuvieron lugar en Madrid y otras ciudades españolas convocadas por la oposición venezolana en demanda de libertad para Venezuela y lanzando consignas como “Nos vemos en casa” o “Maldito sea el soldado que apunte su arma contra el pueblo”.
De los más de 400.000 venezolanos mayores de edad que residen en España, sólo 24.770 pudieron inscribirse para votar por las trabas burocráticas, entre ellos Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas y portavoz de la oposición en el país europeo, que acudió al centro de votación en Madrid para apoyar a sus compatriotas a sabiendas de que no podría votar, ya que no había logrado inscribirse porque carece de pasaporte vigente.
En México, los venezolanos representan el 24,94 % de los 359.697 migrantes en situación irregular en el primer trimestre del año. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta 2020, residían 52.948 venezolanos, aunque la cifra real podría ser mayor, debido a que muchos ingresan de forma irregular al país, buscando llegar a Estados Unidos.
En la legación diplomática venezolana en la capital mexicana se instalaron seis mesas para que miles de votantes que viven en México ejercieran su derecho al voto, al tiempo que realizaron concentraciones para expresar su esperanza de un nuevo rumbo en su país.
En Argentina, donde hay al menos 220.000 venezolanos residentes, sólo 2.638 estaban habilitados para votar, mientras que quienes no lograron ejercer su derecho al sufragio se apostaron en los alrededores de la embajada con banderas, gorras y camisetas tricolores entonando estrofas de su himno nacional.
En al menos 34 ciudades de Brasil cientos de venezolanos salieron a las calles para expresar su apoyo a González Urrutia, en medio de un ambiente festivo y entonando estribillo como “Volveremos a casa” y “Venezuela libre”.
Brasil es el tercer país que más migrantes venezolanos ha recibido, con unos 560.000 viviendo actualmente en el gigante suramericano.
Un total de 2.659 venezolanos residentes en Chile lograron inscribirse para votar, en una jornada que la mayoría de los ciudadanos venezolanos ve con “esperanza” de que el triunfo de la oposición será contundente.
En Chile, viven más de 800.000 venezolanos, de los cuales cerca de 200.000 tienen residencia definitiva y más de 400.000 tienen edad legal para votar, según el opositor Comando con Venezuela en Chile.
Enarbolando la bandera venezolana y entonando el himno de su país, cientos de venezolanos en Panamá emitieron su voto, muchos de ellos con el anhelo de un cambio y una “Venezuela libre”, según manifestaron. De acuerdo con datos de la oposición venezolana, más de 1.800 electores estaban habilitados para sufragar, de los más de 60.000 que residen en el país centroamericano.
En Paraguay, muchos venezolanos no lograron regularizar sus trámites para poder votar, pues la Embajada de Venezuela permaneció cerrada durante cinco años y reabrió sus puertas a inicios de este año.
Con 416 inscriptos de los 33.000 que residen en Uruguay, poco más de un centenar de venezolanos pudieron ejercer su voto, “seguros” de la derrota de Nicolás Maduro en las presidenciales y de una transición que “ya comenzó”, declaró a EFE el jefe del grupo Comando con Venezuela en Uruguay, Gustavo Becerra.
En República Dominicana viven más de 100.000 venezolanos, en su mayoría sin documentación, y solo 658 son residentes permanentes q ueestaban habilitados para votar.
En Cuba, el embajador venezolano en La Habana, Orlando Maneiro, informó que las votaciones han transcurrido “en total normalidad” y “sin ningún tipo de inconveniente”.
En Lisboa, la capital de Portugal, decenas de venezolanos se concentraron para defender un cambio político en su país y denunciar que gran parte de ellos no pudo ejercer su derecho al voto en las elecciones presidenciales, que ven como una “gran oportunidad de acabar con el chavismo”.
En Roma, varios cientos de venezolanos votaron en su Embajada en Italia, en un ambiente de esperanza expresado por muchos de ellos ante las expectativas de que estos comicios supongan un cambio político tras veinticinco años de chavismo.