DALLAS (AP) – American Airlines dijo el martes que eliminará 19,000 puestos de trabajo en octubre, mientras lucha contra una fuerte caída en los viajes debido a la pandemia.
Los asistentes de vuelo sufrirán los recortes más duros, con 8,100 perdiendo sus puestos de trabajo.
Las licencias y los despidos de la gerencia anunciados el martes se suman a los 23,500 empleados que aceptaron adquisiciones, se jubilaron anticipadamente o tomaron licencias a largo plazo. American comenzó el año con unos 140,000 empleados, pero espera que permanezcan menos de 100,000 en octubre.
Los viajes aéreos de EE.UU. cayeron un 95% en abril, unas semanas después de los primeros brotes importantes de coronavirus en los Estados Unidos. El tráfico de pasajeros se ha recuperado ligeramente desde entonces, pero sigue bajando un 70% respecto al año anterior, y los transportistas dicen que necesitan menos trabajadores.
El anuncio de American se produce un día después de que Delta Air Lines dijera que dejará de licencia a 1,941 pilotos en octubre a menos que llegue a un acuerdo de reducción de costos con el sindicato de pilotos.
En marzo, las aerolíneas de pasajeros obtuvieron $25 mil millones del gobierno para salvar empleos durante seis meses, y American fue el mayor beneficiario, recibiendo $ 5.8 mil millones. El dinero, y la prohibición correspondiente de permisos, expiran después del 30 de septiembre, aunque las aerolíneas y sus sindicatos están presionando al Congreso por otros $25 mil millones y una suspensión de seis meses de los recortes de empleos.
Cuando se aprobó el alivio federal, “se asumió que para el 30 de septiembre, el virus estaría bajo control y la demanda de viajes aéreos habría regresado. Obviamente, ese no es el caso,” dijeron el Director Ejecutivo de American Doug Parker y el Presidente Robert Isom en una carta a los empleados.
American planea volar menos de la mitad de su horario habitual, y solo una cuarta parte de su lucrativo servicio internacional, en el cuarto trimestre. La aerolínea, con sede en Fort Worth, Texas, anunció la semana pasada que se retirará de 15 ciudades estadounidenses más pequeñas en octubre, una medida que fue vista como una advertencia a Washington de que debería aprobar más dinero para las nóminas de las aerolíneas.
“La única posibilidad de evitar estas reducciones involuntarias el 1 de octubre es una extensión limpia” del alivio de nómina, dijeron Parker e Isom en su carta a los empleados.
Las aerolíneas fueron la única industria que recibió un tratamiento especial en una medida de alivio del virus de 2.2 billones de dólares aprobada en marzo. Existe un amplio apoyo en el Congreso para extender esa ayuda, pero está estancado por una ruptura en las negociaciones entre la Casa Blanca y los demócratas del Congreso sobre un nuevo paquete de ayuda.
