Agentes migratorios presionan a propietarios de viviendas para que entreguen datos de sus inquilinos

Las autoridades de inmigración están exigiendo que los propietarios entreguen contratos de arrendamiento, solicitudes de alquiler, direcciones de reenvío, tarjetas de identificación y más información sobre sus inquilinos, una señal de que el Gobierno de Donald Trump ha dirigido su atención hacia ellos para que colaboren en su campaña de deportaciones masivas.

Eric Teusink, un abogado inmobiliario del área de Atlanta, dijo que varios clientes suyos recibieron recientemente cartas requiriendo documentación completa sobre sus inquilinos. Una solicitud de alquiler puede incluir historial laboral, estado civil y relaciones familiares.

El “requerimiento de información” de dos páginas, que Teusink compartió exclusivamente con la agencia de noticias The Associated Press, también solicitaba datos sobre otras personas que viven con el arrendatario. Una de ellas, fechada el 1 de mayo, está firmada por un agente de la unidad antifraude del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (ICE). Sin embargo, no está firmada por un juez.

No está claro cuántos de estos pedidos se han emitido, pero los documentos pueden significar un nuevo frente en los esfuerzos del Gobierno para localizar a personas que están en el país sin estatus legal, muchas de las cuales debieron proporcionar a las autoridades sus direcciones en Estados Unidos como condición para ingresar sin visa. Trump ha eliminado en gran medida el permiso temporal para las personas a las que se permitió la entrada durante el Gobierno de Joe Biden.

¿Están obligados a cooperar?

Algunos expertos legales y administradores de propiedades indicaron que los pedidos plantean serias preguntas legales porque no están firmadas por un juez y que, si los propietarios las acatan, podrían arriesgarse a violar la Ley de Vivienda Justa, que prohíbe la discriminación por raza, color u origen nacional.

Los críticos también señalaron que es probable que los propietarios se sientan intimidados para cumplir con algo que no ha ordenado un juez, mientras que la persona cuya información se está solicitando puede no enterarse nunca de que sus registros privados están en manos de las autoridades de inmigración.

“El peligro aquí es el exceso de cumplimiento”, agregó Stacy Seicshnaydre, profesora de derecho de la Universidad de Tulane que estudia la ley de vivienda. “Sólo porque un propietario reciba un pedido, no significa que sea una solicitud legítima”.

Los agentes de ICE han utilizado desde hace mucho tiempo citaciones firmadas por un supervisor de la agencia para intentar ingresar a hogares privados. Grupos de defensa han impulsado campañas de ‘Conozca sus derechos’ instando a las personas a negarles la entrada si no están firmadas por un juez.

El pedido que vio The Associated Press proviene de la dirección de detección de fraude y seguridad nacional de USCIS, que, al igual que ICE, forma parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Aunque no está firmada por un juez, amenaza con que un magistrado podría declarar a un propietario en desacato al tribunal por no colaborar.

Tricia McLaughlin, portavoz del DHS, defendió el envío de requerimientos a los propietarios, sin confirmar si se están emitiendo.

“No vamos a comentar sobre las tácticas de las fuerzas del orden en torno a investigaciones en curso”, aseveró McLaughlin. “Sin embargo, es falso decir que los requerimientos de ICE pueden ignorarse. ICE está autorizado para obtener registros o testimonios a través de autoridades específicas de requerimiento administrativo. El incumplimiento de un requerimiento de este tipo emitido por ICE puede resultar en serias sanciones legales. Los medios deben dejar de difundir estas mentiras”.

Estas solicitudes son nuevas para muchos propietarios

Teusink apuntó que muchos de sus clientes supervisan propiedades multifamiliares y están acostumbrados a recibir citaciones por otras razones, como solicitudes para entregar grabaciones de vigilancia o dar acceso a la policía local a una propiedad como parte de una investigación. Sin embargo, señaló, esas solicitudes están firmadas por un juez.

Teusink añadió que sus clientes estaban confundidos por los últimos pedidos. Después de consultar con abogados de inmigración, concluyó que el cumplimiento es opcional. A menos que estén firmadas por un juez, las cartas son básicamente sólo un funcionario haciendo una solicitud.

“Parece que estaban en una expedición de pesca”, acotó Teusink.

La abogada inmobiliaria de Boston Jordana Roubicek Greenman informó que un cliente propietario suyo recibió un vago mensaje de voz de un funcionario de ICE el mes pasado solicitando información sobre un inquilino. Otros abogados locales le contaron que sus clientes habían recibido mensajes similares. Ella le pidió a su cliente que no devolviera la llamada.

Anthony Luna, director general de Coastline Equity, una empresa de gestión de propiedades comerciales y multifamiliares que supervisa alrededor de 1,000 unidades en el área de Los Ángeles, indicó que los administradores comenzaron a contactarlo hace unas semanas por preocupaciones de inquilinos que escucharon rumores sobre los pedidos de ICE. La mayoría no planea acatarlos si las reciben.

“Si están persiguiendo a criminales, ¿por qué no están revisando documentos judiciales?”, se preguntó Luna. “¿Por qué necesitan archivos de proveedores de vivienda?”.

Los pedidos de ICE precedieron al primer mandato de Trump en el cargo, aunque aumentaron de forma significativa durante su Gobierno, según Lindsay Nash, profesora de derecho en la Facultad de Derecho Cardozo de la Universidad Yeshiva en Nueva York, quien ha pasado años documentándolos. Sin embargo, los propietarios rara vez lós recibían. Los destinatarios más habituales eran la policía estatal y la local.

ICE puede hacer cumplir los pediodos de información, pero primero tendría que presentar una demanda en una corte federal y que un juez los apruebe, un paso que permitiría al destinatario de la solicitud oponerse, señaló Nash. Ella afirmó que los destinatarios a menudo obedecen sin informar a la persona cuyos registros se están divulgando.

“Mucha gente ve estos pedidos, piensa que parecen oficiales, que parte del lenguaje en ellos suena amenazante y, por lo tanto, responden”, dijo.

Por R.J. Rico – The Associated Press