LOS ÁNGELES – Una familia hispana de Victorville compartió su experiencia tras formar parte del regalo oficial de los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles.
Rudy y Roberto Escalera no dejan de sonreír al hablar de su padre Rodolfo y el trabajo que desempeñó hace más de 40 años.
Por su talento, Rodolfo Escalera fue designado por la Comisión de las Olimpiadas para diseñar las imágenes oficiales para los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles. Según su familia, el proyecto consistió en pintar nueve platos de colección, lo que elevó al artista a un nivel más alto en el mundo.
Janet Evans, cuatro veces medallista de oro olímpico, recuerda estar en las gradas de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 como una joven esperanzadora de 12 años. Ahora, 40 años después, Evans está en París como directora de atletismo de los Juegos 2028 para hablar con los atletas antes del LA28.
Originario de Durango, México, la historia de Rodolfo Escalera reúne esfuerzos, sacrificios y logros artísticos. Desafortunadamente, un cáncer acabó con su vida en el año 2000.
“Lo que él miró en la vida, la mente de él, era como una computadora. Lo miraba y cuando lo necesitaba, lo sacó y lo puso en una pintura”, dijo Roberto.
Los hijos del artista dicen que cada plato tardaba al menos un mes y medio para terminarlo. Cada obra de arte tenía la banda de oro con los anillos olímpicos.
Cada pieza era distinta y reflejaba la variedad de los juegos. La pieza principal lucía una imagen con la antorcha en mano y la alcaldía de Los Ángeles en el fondo.
Hoy en día, cada pared de la casa de los hermanos Escalera está adornada con el talento artístico de su papá, y han prometido seguir promoviendo su legado.
“Fue una promesa para nuestra mamá. Ella no quería que la memoria de Rodolfo terminara con su muerte. “Quería que continuara”, dijo Rudy.
La familia Escalera lanzó la página EscaleraArt.com, una compañía con el solo propósito de promover el arte de Rodolfo. Ellos esperan que las próximas olimpiadas del 2028 puedan ser una oportunidad más para mostrar el talento de su padre.
