KENNEWICK, Washington.- Ha aumentado el robo de información de tarjetas de crédito y débito por parte de estafadores de tarjetas. Según FICO, el robo de tarjetas ha aumentado un 368% desde 2021.
Según el F.B.I. El robo de tarjetas cuesta a las instituciones financieras más de mil millones de dólares cada año.
El F.B.I. dice que los skimmers de tarjetas son dispositivos colocados encima de dispositivos de punto de venta (POS), como lectores de tarjetas en gasolineras o lectores de tarjetas de supermercados. Cuando el dispositivo POS se utiliza para pagar, el skimmer leerá la información de su tarjeta, incluido cualquier número PIN utilizado.
Para evitar ser estafados por estos dispositivos el F.B.I. recomienda usar la bomba de gasolina más cercana a la gasolinera o que esté dentro de la línea de visión del cajero. Si el cajero puede ver la bomba de gasolina, es menos probable que haya instalado un skimmer.
Los dispositivos de rastreo pueden ser difíciles de detectar al principio, según el comandante de Investigaciones Criminales del Departamento de Policía de Kennewick, Aaron Clem. Sin embargo, hay señales de advertencia a las que hay que prestar atención.
Según Clem, muchos lectores de tarjetas ahora tienen una pegatina o etiqueta roja que indica que no se ha producido ninguna manipulación. Sin embargo, si el lector de tarjetas no tiene una etiqueta o adhesivo, busque esquinas sueltas o números que parezcan desalineados o incorrectos. Los dispositivos desnatadores suelen colocarse muy rápidamente, por lo que se producen imperfecciones.