Boardman – En una última reunión pública programada para el miércoles, funcionarios del Condado de Morrow y el Consorcio de Agua Limpia del Condado de Morrow finalmente se comprometieron a negociar con West Glen United para encontrar condiciones justas para el suministro de agua potable al vecindario de West Glen.
West Glen United (WGU) es un grupo de residentes que se unió en colaboración con Oregon Rural Action para garantizar que su voz se escuchara mientras los funcionarios locales avanzaban con los esfuerzos para conectar la zona sur de Boardman con el suministro de agua municipal. West Glen se ha visto gravemente afectado por niveles inseguros de nitratos en los pozos de agua potable debido a la contaminación de la industria y la agricultura a gran escala, que ha ido empeorando durante décadas.
El administrador del Condado de Morrow, Matt Jensen, aceptó las negociaciones mientras respondía preguntas en la reunión, aunque los funcionarios siguieron resistiéndose a las peticiones de los miembros de la comunidad de que se responsabilice a los contaminadores por la contaminación del agua potable de la región y se pague por soluciones.
“Los grandes contaminadores industriales están envenenando nuestra agua potable y ganando miles de millones de dólares con ello”, dijo Paulo López, miembro de WGU. “¿Por qué deberíamos tener que pagar de nuevo si no causamos este problema, especialmente cuando ya lo estamos pagando con nuestra salud?”
Las autoridades han insistido repetidamente en que los residentes de West Glen tendrán que pagar tarifas más altas por agua potable, aunque los residentes expresaron su preocupación y confusión porque aún no tienen garantías de cuál será esa tarifa ni de que no se disparará. En la reunión anterior, Jensen se había comprometido a una tarifa base más baja de $30, pero la tarifa propuesta en esta reunión había aumentado a más de $40.
Se han planteado cifras de hasta $378 en otras reuniones públicas del condado de Morrow sobre el tema. Jensen también señaló que las tarifas actuales del agua para los residentes de Boardman eran “demasiado bajas”.
Los miembros de West Glen United se hicieron eco de las mismas demandas en una docena de comentarios. “No pretendemos ser difíciles”, dijo Melissa Klipfel. “Queremos agua potable, pero la contaminación sigue empeorando y la información que tenemos no es suficiente. Esta es una decisión crucial que afecta nuestras vidas”.
Los niveles de nitrato en el suministro de agua de la ciudad de Boardman también han aumentado constantemente desde la década de 1980.
Cuando se le preguntó quién sería responsable de pagar el tratamiento del agua si el nitrato seguía aumentando, el administrador de la ciudad de Boardman, Brandon Hammond, confirmó que el costo se trasladaría a los contribuyentes de Boardman, en lugar de a las fuentes de contaminación por nitratos.
En respuesta a las preguntas de los miembros de WGU, Jensen admitió repetidamente que la contaminación “no fue su culpa”. “Estamos tratando de ayudarlos”, dijo Jensen en un intercambio con miembros de la comunidad.
“¿Vendiéndonos agua?”, preguntó López. “Ya compramos nuestros pozos”.
Más tarde, Jensen, el comisionado David Sykes y otros funcionarios locales parecieron resistirse a la idea de usar poderes locales, como las cuantiosas exenciones fiscales otorgadas a quienes contaminan, para pagar las facturas de agua de los usuarios de pozos contaminados.
“La contaminación sigue empeorando, y lo sé de primera mano porque el nivel de nitrato en mi pozo sigue subiendo”, dijo James Klipfel, miembro de WGU. “Las fuentes de nitrato de aquí están ganando miles de millones de dólares contaminando mis pozos y los de mis vecinos, mientras nosotros solo tratamos de llegar a fin de mes.
¿Por qué tendríamos que pagar?” Los miembros de West Glen United dijeron que están unidos y comprometidos, ahora más que nunca, para garantizar que su vecindario reciba agua potable en sus propios términos y que los contaminadores rindan cuentas, y están ansiosos por cumplir con el compromiso de Jensen de negociar directamente con el grupo.
