SEATTLE, Washington – El caso de Sarah Clasen, agente de la policía estatal de Washington, está llamando la atención después de que se declaró inocente de homicidio vehicular mientras conducía bajo la influencia del alcohol.
Esta atención se debe en parte a las condiciones que rodearon su liberación.

David Garavito, profesor adjunto de derecho en la Universidad de Washington, explicó que el papel de Clasen como policía estatal podría afectar su caso. Señaló: «Es un caso atípico en cuanto a cómo suelen suceder este tipo de cosas. Pero es lo que esperaba, dada la naturaleza del caso».
Clasen fue puesta en libertad bajo su propia responsabilidad, sin derecho a fianza, y se le permite viajar dentro de Washington y Arizona.
Garavito afirmó que estas condiciones no son habituales, pero son legalmente permisibles. Añadió: «Este tipo de condiciones no son muy restrictivas».
Garavito explicó que el equipo legal de Clasen demostró que no existía riesgo de fuga durante los últimos seis meses, lo que influyó en la decisión del juez. Dijo que «básicamente, ha estado cumpliendo con todas estas condiciones sin necesidad de hacerlo».
El carácter del acusado también influye significativamente. Garavito mencionó factores como “la naturaleza del delito, sus antecedentes penales, su relación con la comunidad y sus conexiones”.
El empleo de Clasen en la Patrulla Estatal de Washington podría indicar un riesgo mínimo de que huya o intimide a los testigos. Garavito añadió: «Todos esos factores influyen».
La próxima fecha de audiencia judicial de Clasen está programada para el 22 de octubre de 2025, donde se abordarán los detalles restantes previos al juicio.